La Phoenix se dirige ya hacia Marte.
El Phoenix Mars Lander (PML) fue lanzado desde Cabo Cañaveral el 4 de agosto de 2007 y se espera que aterrice el 25 de mayo de 2008.
El PML se posará en el polo norte marciano, donde el orbitador Mars Odyssey encontró hielo en el subsuelo a poca profundidad, y buscará respuestas sobre esa parte del planeta y sobre la capacidad de Marte para albergar o haber albergado vida en algún momento de su historia.
Image credit: NASA/JPL-Calech/University of Arizona
El PML analizará la superficie sobre la que se pose, la capa de hielo del subsuelo y la capa intermedia, con los instrumentos que lleva a bordo:
- Una de las pruebas consiste en calentar muestras del terreno y examinar la catidad de agua y de compuestos de carbono presentes.
- Otra de las pruebas analizará que componentes del terreno se disuelven en agua.
- Cámaras y microscopios observarán el terreno durante el descenso y después del aterrizaje.
- Una estación meteorológica recabará información durante el proceso de formación del casquete polar, de dióxido de carbono congelado, durante el invierno marciano y el posterior “deshielo” en primavera.
Marte es un desierto en cuya superficie no es posible encontrar agua líquida ni siquiera en las regiones donde la temperatura es superior a la de su congelación, sin embargo, recientes misiones parecen haber encontrado pruebas de su presencia en el subsuelo en la actualidad. Se sabía que en el pasado hubo agua líquida en el planeta y que ella fue la responsable de parte de los accidentes geográficos que observamos en la superficie marciana.
La presencia de agua en Marte es clave para resolver algunas preguntas:
- ¿Hubo vida en Marte?
- ¿Cómo debemos prepararnos para explorar el planeta?
- ¿Qué nos puede enseñar Marte sobre el cambio climático?
- ¿En que manera se diferencian los procesos geológicos de Marte y de La Tierra?
Además de ser importante para resolver las preguntas anteriores, el agua es un prerrequisito para la vida, una materia prima para los futuros exploradores del planeta y un agente climático y geológico, por estos motivos la NASA utiliza el agua como hilo conductor de sus investigaciones marcianas.
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