Visitando el AUDAX Textielmuseum de Tilburg

Firma de Juanjo Reina
Entrada al AUDAX
La industria textil fue uno de los pilares de la revolución industrial. A finales del siglo XX, los cambios sociales y económicos llevaron a que la producción abandonara Europa para trasladarse allí donde la mano de obra era más barata.
La maquinaria se vendió o como chatarra o a las nuevas fábricas deslocalizadas en países emergentes. Los edificios industriales quedaron abandonados, ocupados por otras industrias o absorbidos por las ciudades junto a las que estaban situados.
Esas industrias obsoletas son parte de nuestro patrimonio cultural y son varias las iniciativas europeas para conservar lo que de él queda. Una de ellas está situada en Tilburg, al sur de los Países Bajos, muy cerca de la frontera con Bélgica. Es el AUDAX Textielmuseum Tilburg.

Se accede al museo por un edificio de cristal construido en el año 2008 donde se encuentra la taquilla, el guardarropa, la cafetería y la tienda. Desde allí cruzamos al edificio antiguo a través de un pasillo acristalado que nos deja en la primera exposición permanente.
Recreación de una industria textil del siglo XX
Todo el proceso desde la llegada del algodón hasta la salida de la tela se encuentra recreado en este espacio; con la iluminación y aparatos de la época, el ruido de la maquinaria al funcionar y el olor a aceite lubricante que impregna la sala.
Maquinaria del siglo XX
TextielLab 
Vista de la nave central
Limitarse a recordar el pasado sería desaprovechar las posibilidades de un museo industrial. Por eso, en la segunda sala se exponen 7 técnicas textiles realizadas con maquinaria del siglo XXI.
Imagen de un telar moderno
Este laboratorio textil está vivo, diseñadores de diversas partes del mundo vienen a él y el visitante se sumerge entre las máquinas y sus operarios, observando con sus propios ojos como las creaciones nacen de modernos telares controlados por ordenador.
Este museo no es de mucho tocar, pero a disposición del visitante hay muestras de tejidos algunos de los cuales tienen texturas realmente asombrosas.
Muestras de tejidos
Cada vitrina protege un carrete con un tipo de hilo. Debajo en un cajón, un trozo de tejido confeccionado con ese hilo se puede tocar para apreciar su textura.
Salas de exposiciones temporales
Dos salas están reservadas a las exposiciones temporales.
Exposición de telares
Una colección de telares pre-industriales se expone en una sala a la que se accede por un pasillo que empieza en la tienda del museo. Estos telares pueden hacerse funcionar ocasionalmente.
Telar antiguo.
Telar preindustrial
Servicios
La experiencia de la visita  se completa con una cafetería en la que se puede tomar un tentempié o una comida ligera y una tienda en la que se pueden comprar libros, recuerdos y productos fabricados en el TextielLab.
Como llegar
Desde la estación central de Amsterdam el viaje en tren a Tilburg dura hora y media y en septiembre de 2012 costaba 38 € (ida y vuelta). Desde allí, 20 minutos de paseo a pie.
Juanjo Reina
Enlaces

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.