Realidad virtual, realidad aumentada y realidad realidad.
Somos conscientes del mundo que nos rodea gracias al procesamiento que el cerebro hace de los estímulos recibidos por nuestros sentidos. Si sustituimos esos estímulos por otros generados artificialmente podemos hacer creer al cerebro que la realidad es otra distinta, habremos creado una realidad virtual.
La realidad virtual ya es empleada en muy diversas aplicaciones, desde las lúdicas como los videojuegos a las serias como los simuladores de vuelo para el entrenamiento de las tripulaciones de los aviones.
En otras ocasiones no es necesario recrear todo un mundo virtual, es suficiente con añadir un poco de información al mundo real. Así por ejemplo si estamos sentados en las gradas del Coliseum de Roma y ponemos una piedras virtuales por aquí y por allí habremos viajado a la antigua Roma. Esta técnica se llama realidad aumentada y se emplea por ejemplo en las ruinas de Pompeya para recrear escenas de la vida cotidiana de la ciudad antes de la erupción del Vesubio.