Nanopartículas magnéticas permiten la separación de varios catalizadores en reactores de mezcla completa.
La obtención de un determinado producto químico puede requerir la realización de varias reacciones químicas en serie. Después de cada reacción hay que separar el producto buscado de los reactivos sobrantes, de los subproductos y del catalizador empleado. Estas operaciones de separación suponen un coste.
Se pueden evitar las separaciones intermedias si el catalizador necesario para que la reacción se desarrolle a una buena velocidad, se deposita sobre una nanopartícula magnetica. Una vez completadad la reacción el catalizador se retira del reactor por procedimientos magnéticos, se añaden los nuevos reactivos y el nuevo catalizador y la segunda reacción tiene lugar en el mismo recipiente que la primera.
Para evitar la agregación de las nanopartículas, lo que iría acompañado de una disminución de actividad del catalizador, estas han de ser lo suficientemente pequeñas. Si la nanopartícula es lo suficientemente pequeña, la energía necesaria para cambiar la orientación de su vector campo magnético es comparable a la energía térmica del entorno y por tanto su dirección cambiará constantemente, no habiendo una fuerza magnética neta entre las nanopartícula presentes en la reacción.
Esta tecnología es muy prometedora para los procesos de síntesis de moleculas muy específicas, como pueden ser los principios activos farmacéuticos.