Los nuevos combustibles empiezan a llegar al mercado.
Se trabaja en dos estrategias para buscar una solución a la futura escasez de combustibles fósiles para propulsar automóviles:
- Sustitución de los motores actuales por otra tecnología más limpia como puede ser la
eléctrica, utilizando para almacenar la electricidad baterías de alto rendimiento o células de combustible. - Sustitución del combustible fósil actual por otro utilizable por los motores de combustión interna actuales.
Esta segunda estrategía es especialmente interesante porque al utilizar los mismos vehículos permite una más rápida implantación. Tán rápida que ya circulan por nuestras calle
vehículos que utilizan estos nuevos combustibles.
Una de las lineas de investigación seguidas para el desarrollo de estos nuevos combustibles es cultivarlo en lugar de extraerlo. Las ventajas de estos biocombustibles:
- Son una fuente de energía renovables.
- Su combustión aporta a la atmósfera el dióxido de carbono que las plantas han retirado de la misma durante su crecimiento, mientras que los combustibles fósiles sólo lo aportan.
- Son una alternativa a cultivos tradicionales en decadencia por su escasa rentabilidad.
Comercialmente se emplean dos biocombustibles: el bioalcohol, que se emplea como aditivo en gasolinas y el biodiesel que cualquier motor diesel posterior a 1995 puede repostar en alguna de las 215 gasolineras que disponen de él en España.
En muchas ciudades españolas algunos autobuses urbanos emplean este combustible, son autobuses completamente normales sólo distinguibles del resto por la publicidad que hacen de este hecho.